Rompió el silencio la profesora acusada de enviarle un video íntimo a un alumno de 14 años
En una entrevista, rechazó cualquier tipo de responsabilidad y sostuvo que la hackearon. Los detalles del caso.
La vida de una docente del Colegio de la Inmaculada Concepción de Santa Fe dio un vuelco rotundo hace poco más de un año cuando se viralizó un video íntimo suyo, cuyo destinatario habría sido un alumno de apenas 14 años.
La profesora de Geografía fue detenida durante algunas horas y quedó imputada por el delito de grooming pero además fue expulsada de la escuela en donde trabajaba, se le abrió un sumario educativo y está de licencia por tiempo indefinido en el resto de los lugares en los que daba clases.
En las últimas horas, la docente habló por primera vez con los medios para dar su versión. Se defendió, cuestionó al fiscal del caso y reveló que intentó quitarse la vida dos veces desde que empezó el proceso en su contra. “Necesito que la gente sepa la verdadera historia del detrás. Todos me condenaron y yo antes no podía hablar”, sostuvo en diálogo con Aire Digital.
De acuerdo a su testimonio, alguien hackeó su correo electrónico y encontró la grabación que ella había hecho con la intención de enviársela a su marido. Antes de que explotara el escándalo, le llegaron mensajes extorsivos por Instagram: "Me pedían a cambio fotos y videos porque si no me iban a viralizar y hacer echar del colegio”. Al día siguiente y por "pedido de la Policía", la maestra santafesina cerró su cuenta en la red social pero no fue sino hasta que pasaron varios días que se dio cuenta cuál era el video que había caído en las manos del desconocido.
“De mi celular yo no lo mando. Yo no lo envío. Está presentado en la fiscalía y consta en la causa. A través de tres peritos diferentes hicimos un software forense que se usa y que permite establecer, que por más que hayas borrado archivos o no, aparece todo. Hasta el día de hoy no pudimos recuperar el video”, aseguró. Según sus palabras, lo había grabado para su esposo porque no estaban pasando por "un buen momento" pero a último momento se arrepintió y nunca lo mandó.
Entonces apuntó directamente contra el fiscal: “La única prueba que él tiene es la testimonial de un menor. No hubo Cámara Gessell, no hubo nada. Lo que dice el menor, la textual, es la textual que a mí me imputan”. En ese sentido, remarcó que el celular del chico es la prueba principal y no existe porque "supuestamente se lo robaron".
"Si yo hubiera sido culpable como dijo la gente, que me culpó y condenó yo no hubiese entregado mi celular. Lo primero que hice fue entregar mi celular y me puse a disposición del fiscal y del Colegio”, subrayó la docente, que ahora espera que archive la causa.
"Pensé en quitarme la vida. Tuve dos intentos de suicidio. Por eso tuve dos o tres veces por semana apoyo psicológico y psiquiátrico. Es como que no llegás nunca a entender. De un día para el otro mi vida cambió y dio un giro total", cerró.